La ventana de mis ojos

Espacio de una memoria desajustada.


22 octubre, 2012

Ando - Andas - Anda - Andamos - Andáis - Andan




“Solo quien avance bajo el fardo, más o menos agobiante, 
de sus tinieblas y su sinceridad, bajo el fardo de su verdad 
más honda (la verdad que no se atreve motu proprio ni a 
decirse a sí mismo, esa que a zurriagazos podrán los 
demás imponerle), sólo quien avance bajo su peso íntegro 
y sin disfraz, logrará caminar por el sendero que le llevará 
a sí mismo: el único sendero en que tropieza uno ‐yo 
tropecé‐ con la paz y el amor, la gran virtud y la sonrisa. 
Y encontrará lo que todos febrilmente persiguen sin dar 
jamás con ello: la cristalina fuente de la serenidad y la 
alegría. Una fuente que brota en el mismísimo punto y el  
mismísimo instante en que se logra la aprobación de
uno mismo tal como es, la aprobación de la vida como es, 
la aprobación del mundo.” 


Antonio Gala (Ahora hablaré de mi)






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