La ventana de mis ojos

Espacio de una memoria desajustada.


19 septiembre, 2014

Suspiros que tiñen las luces de tu mirada.





“La enigmática Esfinge
nos conducía hacia lo que no estaba presente
desviándonos de lo que estaba a la vista”.


Sófocles  (Edipo rey)













07 septiembre, 2014

Somos lo que somos...




Yo soy el Individuo.
Primero viví en una roca
(Allí grabé algunas figuras).
Luego busqué un lugar más apropiado.
Yo soy el Individuo.
Primero tuve que procurarme alimentos,
Buscar peces, pájaros, buscar leña
(Ya me preocuparía de los demás asuntos).
Hacer una fogata,
Leña, leña, dónde encontrar un poco de leña,
Algo de leña para hacer una fogata,
Yo soy el Individuo.
Al mismo tiempo me pregunté,
Fui a un abismo lleno de aire;
Me respondió una voz:
Yo soy el Individuo.
Después traté de cambiarme a otra roca,
Allí también grabé figuras,
Grabé un río, búfalos,
Grabé una serpiente
Yo soy el Individuo.
Pero no. Me aburrí de las cosas que hacía,
El fuego me molestaba,
Quería ver más,
Yo soy el Individuo.
Bajé a un valle regado por un río,
Allí encontré lo que necesitaba,
Encontré un pueblo salvaje,
Una tribu,
Yo soy el Individuo.
Vi que allí se hacían algunas cosas,
Figuras grababan en las rocas,
Hacían fuego, ¡también hacían fuego!
Yo soy el Individuo.
Me preguntaron que de dónde venía.
Contesté que sí, que no tenía planes determinados,
Contesté que no, que de allí en adelante.
Bien.
Tomé entonces un trozo de piedra que encontré en un río
Y empecé a trabajar con ella,
Empecé a pulirla,
De ella hice una parte de mi propia vida.
Pero esto es demasiado largo.
Corté unos árboles para navegar,
Buscaba peces,
Buscaba diferentes cosas,
(Yo soy el Individuo).
Hasta que me empecé a aburrir nuevamente.
Las tempestades aburren,
Los truenos, los relámpagos,
Yo soy el Individuo.
Bien. Me puse a pensar un poco,
Preguntas estúpidas se me venían a la cabeza.
Falsos problemas.
Entonces empecé a vagar por unos bosques.
Llegué a un árbol y a otro árbol;
Llegué a una fuente,
A una fosa en que se veían alguans ratas:
Aquí vengo yo, dije entonces,
¿Habéis visto por aquí una tribu,
Un pueblo salvaje que hace fuego?
De este modo me desplacé hacia el oeste
Acompañado por otros seres,
O más bien solo.
Para ver hay que creer, me decían,
Yo soy el Individuo.
Formas veía en la obscuridad,
Nubes tal vez,
Tal vez veía nubes, veía relámpagos,
A todo esto habían pasado ya varios días,
Yo me sentía morir;
Inventé unas máquinas,
Construí relojes,
Armas, vehículos,
Yo soy el Individuo.
Apenas tenía tiempo para enterrar a mis muertos,
Apenas tenía tiempo para sembrar,
Yo soy el Individuo.
Años más tarde concebí unas cosas,
Unas formas,
Crucé las fronteras
Y permanecí fijo en una especie de nicho,
En una barca que navegó cuarenta días,
Cuarenta noches,
Yo soy el Individuo.
Luego vinieron unas sequías,
Vinieron unas guerras,
Tipos de color entraron al valle,
Pero yo debía seguir adelante,
Debía producir.
Produje ciencia, verdades inmutables,
Produje tanagras,
Di a luz libros de miles de páginas,
Se me inchó la cara,
Construí un fonógrafo,
La máquina de coser,
Empezaron a aparecer los primeros automóviles,
Yo soy el Individuo.
Alguien segregaba planetas,
¡Arboles segregaba!
Pero yo segregaba herramientas,
Muebles, útiles de escritorio,
Yo soy el Individuo.
Se construyeron también ciudades,
Rutas
Instituciones religiosas pasaron de moda,
Buscaban dicha, buscaban felicidad,
Yo soy el Individuo.
Después me dediqué mejor a viajar,
A practicar, a practicar idiomas,
Idiomas,
Yo soy el Individuo.
Miré por una cerradura,
Sí, miré, qué digo, miré,
Para salir de la duda miré,
Detrás de unas cortinas,
Yo soy el Individuo.
Bien.
Mejor es tal vez que vuelva a ese valle,
A esa roca que me sirvió de hogar,
Y empiece a grabar de nuevo,
De atrás para adelante grabar
El mundo al revés.                                                             
Pero no: la vida no tiene sentido.

Nicanor Parra  (Soliloquio Del Individuo)




06 septiembre, 2014

30 agosto, 2014

¿Qué destino?




Yo no soy yo.
                            Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.


Juan Ramón Jiménez  (YO NO SOY YO.)






17 agosto, 2014

El lenguaje oculto de la danza




Hay un camino que ningún ave conoce,

y que el ojo del buitre no alcanza a ver.

Job 28:7











¿No habéis observado nunca que solo hay comprensión 
cuando la mente, como pensamiento no está 
funcionando?





16 agosto, 2014

[ºIº] - - - - - - - - (OjO)





Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana 
después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su 
cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba 
tumbado sobre su espalda dura, y en forma de 
caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un 
vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras 
en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas 
podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al 
suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en 
comparación con el resto de su tamaño, le vibraban 
desamparadas ante los ojos.

«¿Qué me ha ocurrido?», pensó.



Franz Kafka (La metamorfosis)





13 julio, 2014

Matemáticas del campo de batalla






Dios dijo:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
En mi país
el que ama a su prójimo
se juega la vida.

Gioconda Belli  (Dios dijo)






02 julio, 2014

Una pequeña flor se abre en mi para aprender...




Porque esta noche duermes lejos
y en una cama con demasiado sueño,
yo estoy aquí despierto,
con una mano mía y otra tuya.

Tú seguirás allí
desnuda como tú
y yo seguiré aquí
desnudo como yo.

Mi boca es ya muy larga y piensa mucho
y tu cabello es corto y tiene sueño.

Ya no hay tiempo para estar
desnudos como uno
los dos.


Roberto Juarroz

26 junio, 2014

Diccionario de mis sueños... Libertad




Sobre tu nave —un plinto verde de algas marinas,
de moluscos, de conchas, de esmeralda estelar,
capitán de los vientos y de las golondrinas—,
fuiste condecorado por un golpe de mar.
Por ti los litorales de frentes serpentinas
desenrollan, al paso de tu arado, un cantar:
—Marinero, hombre libre que los mares declinas,
dinos los radiogramas de tu estrella Polar.
Buen marinero, hijo de los llantos del norte,
limón del mediodía, bandera de la corte
espumosa del agua, cazador de sirenas;
todos los litorales amarrados del mundo
pedimos que nos lleves en el surco profundo
de tu nave, a la mar, rotas nuestras cadenas.


Rafael Alberti  (A un capitán de navío)










25 junio, 2014

Valor intrínseco de la duda y la desorientación.



Nuestras revoluciones son puramente verbales y 
cambiamos las palabras para darnos la ilusión de estar 
reformando las cosas, tenemos miedo de todo y de 
nosotros mismos, encontramos la manera de eliminar la 
audacia yendo más allá de la audacia y tener ocupada la 
locura exagerando la locura.







18 junio, 2014

Un pedazo de espacio donde se propagan los sueños.



A veces parece
que estamos en el centro de la fiesta.
Sin embargo
en el centro de la fiesta no hay nadie,
en el centro de la fiesta está el vacío.
Pero en el centro del vacío hay otra fiesta.


Roberto Juarroz  (A veces me parece...)




17 junio, 2014

Buscando la forma de tus huellas en la luna...



Levantó su copa hasta la altura de los ojos y miró a través de
la parte del vidrio que no contenía el vino rojo. Vio deformados,
grotescamente, al resto de los comensales, que también le
observaban serios y expectantes. Todos menos uno. Ella miraba en
otra dirección y sonreía.

José Manuel Fernández Argüelles (Cuentos Cortos)





13 junio, 2014

Encontrando caminos para llenarlos de colores.




Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan.






 


  

12 junio, 2014

Contando estrellas



"¿Qué estás haciendo aquí tan tarde? ... Estoy contando 
las estrellas ... ¿Realmente sabe todos sus nombres? Sí 
... yo ... ¿Cuántos contaste? ... Cien ... Hay más de un 
centenar de ... lo sé ... ¿Por qué lo dejaste? ... A cien es 
suficiente, una vez que haya contado un centenar de 
todos los otros cientos son los mismos"

Peter Greenaway  - (Drowning by Numbers - Conspiración de mujeres)







08 junio, 2014

Espacios erosionados para la acción...





Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...

Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.


José Hierro (Respuesta)





07 junio, 2014

El imprevisible capricho del viento...



"Es extraordinario cómo pasamos por la vida 
con los ojos entrecerrados, los oídos 
entorpecidos, los pensamientos aletargados”


Joseph Conrad (Lord Jim)