La ventana de mis ojos

Espacio de una memoria desajustada.


26 junio, 2014

Diccionario de mis sueños... Libertad




Sobre tu nave —un plinto verde de algas marinas,
de moluscos, de conchas, de esmeralda estelar,
capitán de los vientos y de las golondrinas—,
fuiste condecorado por un golpe de mar.
Por ti los litorales de frentes serpentinas
desenrollan, al paso de tu arado, un cantar:
—Marinero, hombre libre que los mares declinas,
dinos los radiogramas de tu estrella Polar.
Buen marinero, hijo de los llantos del norte,
limón del mediodía, bandera de la corte
espumosa del agua, cazador de sirenas;
todos los litorales amarrados del mundo
pedimos que nos lleves en el surco profundo
de tu nave, a la mar, rotas nuestras cadenas.


Rafael Alberti  (A un capitán de navío)










25 junio, 2014

Valor intrínseco de la duda y la desorientación.



Nuestras revoluciones son puramente verbales y 
cambiamos las palabras para darnos la ilusión de estar 
reformando las cosas, tenemos miedo de todo y de 
nosotros mismos, encontramos la manera de eliminar la 
audacia yendo más allá de la audacia y tener ocupada la 
locura exagerando la locura.







18 junio, 2014

Un pedazo de espacio donde se propagan los sueños.



A veces parece
que estamos en el centro de la fiesta.
Sin embargo
en el centro de la fiesta no hay nadie,
en el centro de la fiesta está el vacío.
Pero en el centro del vacío hay otra fiesta.


Roberto Juarroz  (A veces me parece...)




17 junio, 2014

Buscando la forma de tus huellas en la luna...



Levantó su copa hasta la altura de los ojos y miró a través de
la parte del vidrio que no contenía el vino rojo. Vio deformados,
grotescamente, al resto de los comensales, que también le
observaban serios y expectantes. Todos menos uno. Ella miraba en
otra dirección y sonreía.

José Manuel Fernández Argüelles (Cuentos Cortos)





13 junio, 2014

Encontrando caminos para llenarlos de colores.




Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan.






 


  

12 junio, 2014

Contando estrellas



"¿Qué estás haciendo aquí tan tarde? ... Estoy contando 
las estrellas ... ¿Realmente sabe todos sus nombres? Sí 
... yo ... ¿Cuántos contaste? ... Cien ... Hay más de un 
centenar de ... lo sé ... ¿Por qué lo dejaste? ... A cien es 
suficiente, una vez que haya contado un centenar de 
todos los otros cientos son los mismos"

Peter Greenaway  - (Drowning by Numbers - Conspiración de mujeres)







08 junio, 2014

Espacios erosionados para la acción...





Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...

Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.


José Hierro (Respuesta)





07 junio, 2014

El imprevisible capricho del viento...



"Es extraordinario cómo pasamos por la vida 
con los ojos entrecerrados, los oídos 
entorpecidos, los pensamientos aletargados”


Joseph Conrad (Lord Jim)