La ventana de mis ojos

Espacio de una memoria desajustada.


17 febrero, 2014

La materialidad del gesto...



Cuerpo

Solo el cuerpo humano es cierto, porque es tangible,
mensurable, desprende olor, crece, se deteriora, se reconstruye
a veces, sufre y se puede amar.
Tu cuerpo es real porque cede al ser presionado por la fuerza
de mi ansia, y gira o se contonea, según los designios de la lujuria
compartida.
Tu cuerpo es el calor sujeto a mis manos durante el abrazo, y
en ese instante comprendo que es la materia sobre la que están
hechas todas las cosas verdaderas.
Tu cuerpo es la única verdad reconocida, y no me importa su
debilidad ante el tiempo, los golpes y los virus; no me desalienta su
falta de eternidad, pues lo efímero es el bien más escaso y más
preciado. El tránsito breve de tu cuerpo por mi vida la hace intensa y
la justifica.
El espíritu no se toca ni se mide, no varia su forma y no sufre,
porque el espíritu es el sueño del cuerpo amado cuando este se
ausenta. Cuando tu cuerpo se aleja de mí, entonces el deseo lo
sueña y lo inventa, miente su presencia; así el espíritu es la mentira
y el engaño necesario.
Tu cuerpo es lo único real en un universo de apariencias.

(anónimo)






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