Piensa . El pensamiento está libre de impuestos. Por lo
menos, mientras no lo publiques ni ganes dinero con él.
Piensa por el placer de
pensar, por el lujo de poner en
movimiento la complicada máquina del cerebro,
por hacer
honor a tu condición de animal racional. Piensa, porque si
tú no
piensas siempre habrá quien piense por ti, y eso es
chungo. Piensa, porque para
eso está el coco, ni para dar
cabezazos ni para ponerse la gorra. Piensa, a ser
posible
bien, aunque no aciertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario