Los brujos dicen que estamos dentro de una burbuja. En una
burbuja en la que somos colocados en el momento de nacer.
Al principio está
abierta, pero luego empieza a cerrarse
hasta que nos ha cerrado en su interior.
Esa burbuja es
nuestra percepción. Vivimos dentro de ella toda la vida. Y
lo
que presenciamos en sus paredes redondas es nuestro
propio reflejo. La cosa
reflejada es nuestra visión del
mundo. Esa visión es primero una descripción
que se nos da
desde el instante en que nacemos y cada día se va
solidificando
hasta que toda nuestra atención queda
atrapada en ella y entonces la
descripción se transforma en
visión, en nuestro mundo tridimensional.
La diferencia básica entre un hombre común y un guerrero,
es
que el guerrero toma todo como un desafío, mientras que
un hombre ordinario
toma todo como una bendición o
maldición.
La impecabilidad es hacer lo mejor que puedas en lo que
fuese.
El mundo es así como es por que hablamos con nosotros
mismos
acerca de que es así como es.
Eres como eres por que te dices a ti mismo que eres así.
El guerrero debe, pues, ser cazador para no ser cazado. ¿Y
que caza el guerrero? Sus propias debilidades, es decir, su
tendencia a dejarse
arrastrar por los hábitos de sus
semejantes.
El hombre común busca la certeza en los ojos del
espectador
y llama a eso confianza en sí mismo. El guerrero
busca la impecabilidad en sus
propios ojos y llama a eso
humildad.
El hombre común está enganchado a sus prójimos mientras
que
el guerrero solo depende de si mismo.
Lo importante es la gracia con que manejas las cosas.
La respiración funciona tanto en el nivel físico como en el
etéreo y lo mantiene fuerte y flexible.
La importancia personal no es sólo un enemigo acérrimo de
los guerreros sino también de la humanidad entera.
La vida de un guerrero no puede en modo alguno ser fría,
solitaria y sin sentimiento por que se basa en su afecto , su
devoción y
dedicación a su ser amado. ¿Y quién, podrían
ustedes preguntar, es ese ser
amado? Esta Tierra, este
mundo. Para un ser humano verdadero no puede haber
amor
más grande.
El temperamento del guerrero corta la mierda. Poco
importa
lo que tú ves. Lo importante es lo que sientes. El
guerrero no quiere ser una
presa, ni de sus semejantes ni de
las ideas que éstos propagan. El guerrero
evita
deliberadamente cansarse y cansar a los demás.
El hombre corriente no puede hacer otra cosa que intentar
hacer a los hombres semejantes a él: no forzosamente a su
idiosincrasia, sino a
este "hombre social" del que se le ha
persuadido que es el único que
existe, que su conocimiento
es el único válido, excluyendo, de esta manera,
toda otra
forma de percepción. No hace sino transmitir lo que le ha
sido
transmitido; nadie se hace "responsable" de este estado
de hecho; la
ilustración racional despliega sus propias
posibilidades y el hombre encadenado
desde su nacimiento
se convierte a su vez en el guardián del otro.
La condición de un guerrero es darse cuenta de todo, en
todo
momento.
Tratar de obtener la perfección del guerrero es la única
tarea digna de nuestra dimensión humana.
El silencio interno es la matriz necesaria para dar un
gigantesco paso evolutivo.
"Morimos por que la posibilidad de ser transformados no
forma parte de nuestros conceptos. Dicha transformación
tiene que lograrse
mientras estemos vivos y llevar a cabo
con éxito esta tarea, es el único
propósito verdadero que un
ser humano puede tener."
"Tienes que evitar todo lo que debilite y dañe tu
cuerpo y tu
mente."
"Si no luchas por evitarlo, el mundo es en verdad ordinario.
La mayoría de la gente vive tan preocupada por si misma
que se ha idiotizado, y
los idiotas no desean luchar para
evitar la ordinariez."
"Lo que pensamos es nuestro yo personal es en realidad
solo
una idea, y la mayor parte de nuestra energía se consume
defendiendo esa
idea."
"El llegar a un punto de abandono donde el yo es tan
solo
una idea que puede ser cambiada a voluntad, es un
verdadero acto de magia,
de alquimia, el mas difícil de
todos. Cuando se aleja la idea del yo, las
personas tienen la
energía para alinearse con el intento y ser mas de lo que
creemos constituye lo normal."
"El mundo de la magia dispone de una barrera natural
que
disuade las almas tímidas."
"Siempre que el diálogo interno cesa, el mundo se
desploma
y afloran extraordinarias facetas nuestras, como si hubieran
estado
celosamente guardadas por nuestras palabras."
"Pero solo cuando se unen los muchos, se crea lo
invencible:
el poder de uno."
"Recuerda que las aparentes sincronicidades y
coincidencias
son los puntos de iluminación en el tapiz de la magia."
Ocuparse demasiado de uno produce una terrible fatiga. Un
hombre en esta posición esta ciego y sordo a todo lo demás.
La fatiga misma le
impide ver las maravillas que le rodean.
Un guerrero debe tener siempre presente que un camino es
solo uno entre un millón de caminos; si siente que no
debería seguirlo, no debe
permanecer en el bajo ninguna
circunstancia. Su decisión de mantenerse en ese camino
debe de estar libre de miedo o ambición. Y hay una
pregunta que un guerrero
debe hacerse, obligatoriamente:
¿tiene corazón ese camino?
Un camino sin corazón nunca es agradable. Sin embargo, un
camino con corazón resulta sencillo; El viaje se hace
gozoso; mientras un
hombre lo sigue, es uno con el.
El hombre tiene cuatro enemigos naturales: el miedo, la
claridad, el poder y la vejez. El miedo, la claridad y el
poder pueden
superarse, pero no la vejez. Su efecto puede
ser pospuesto, pero nunca vencido.
El modo más eficaz de vivir es vivir como guerrero. Puede
que un guerrero piense y se preocupe antes de tomar una
decisión, pero una vez
que la ha tomado, prosigue su
camino libre de preocupaciones o pensamientos;
todavía
habrá un millón de decisiones esperándolo. Ese es el camino
del
guerrero.
Un guerrero, primero debe saber que sus actos son inútiles
y, a pesar de ello, proceder como si no lo supiera.
Un guerrero vive de actuar, no de pensar en actuar ni de
pensar que pensará cuando haya actuado.
Un guerrero acepta la responsabilidad hasta en el más
trivial de sus actos. El hombre corriente actúa según sus
pensamientos y nunca
asume la responsabilidad por lo que
hace.
El espíritu de un guerrero no está hecho a la entrega y a la
queja, ni a ganar o perder. Está hecho sólo a la lucha y cada
lucha es la
última batalla del guerrero sobre la tierra. Por
eso el resultado le importa
muy poco.
Mantenemos el mundo con nuestro incesante dialogo
interno.
También escogemos nuestros caminos al hablarnos
a nosotros mismos. Un guerrero
es consciente de ello y
lucha por detener su dialogo interno.
Lo más difícil en este mundo es adoptar el ánimo del
guerrero. De nada sirve estar triste, quejarse y sentirse
justificado de
hacerlo creyendo que alguien nos está
haciendo algo siempre.
Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con
total humildad. Se acepta a si mismo tal como es; no como
base para lamentarse,
si no como un desafío vital.
Un guerrero debe cultivar el sentimiento de que tiene todo
cuanto
necesita para ese viaje extravagante que es su vida.
Lo que cuenta para un
guerrero es estar vivo. La vida es
suficiente y completa en si misma.
Ser un guerrero no es sólo cuestión de desearlo. Es más bien
una lucha interminable que seguirá hasta el ultimo instante
de nuestras vidas.
Nadie nace guerrero como nadie se hace
hombre corriente. Somos nosotros quienes
nos hacemos o lo
uno o lo otro.
"El guerrero jamás se decepciona cuando fracasa en
cambiar. Esa es la única ventaja que tiene un guerrero
sobre el hombre
corriente."