"El que vence a los otros es fuerte, pero el que se
vence a sí mismo es poderoso"
La ventana de mis ojos
Espacio de una memoria desajustada.
28 junio, 2013
23 junio, 2013
Recuerdos de Titania y Oberon
quebró a filo de espada las distancias.
Suave como un sauzal está la noche.
Rojos chisporrotean
los remolinos de las bruscas hogueras;
leña sacrificada
que se desangra en altas llamaradas,
bandera viva y ciega travesura.
La sombra es apacible como una lejanía;
hoy las calles recuerdan
que fueron campo un día.
Toda la santa noche la soledad rezando
21 junio, 2013
El sonido de la luna en mi ventana
En la música todos los sentimientos vuelven a su estado
puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
20 junio, 2013
La soledad de un peón acorralado por alfiles
Hay tres estadios en el desarrollo espiritual, dijo el
Maestro. El estadio carnal, el espiritual y el divino.
¿Cuál es el estadio carnal, preguntaron impacientes los
discípulos?
Es cuando se ven los árboles como árboles y las montañas
como montañas.
¿Y el espiritual?
Es cuando uno mira las cosas con mayor profundidad, y
entonces los árboles ya no son árboles ni las montañas son
montañas.
¿Y el divino?
¡Ah!, eso ya es la Iluminación, dijo el maestro, soltando
una
risita, es cuando los árboles vuelven a ser árboles y las
montañas vuelven
a ser montañas.
13 junio, 2013
Bufonería abstracta de un espíritu serio
¡Tal vez aún
existe un futuro para la risa!
F. Nietzsche
______________
Más de una vez se ha dicho que el hombre es un animal que se
ríe; pero aun
en la risa misma hay grandes diferencias, y así como hay
quien se ríe por fuera
permaneciendo muy serio por dentro, hay quien se presenta
muy serio y se ríe
por dentro, y hay quien llora al interior mientras el
exterior ríe, y hay quien hace
lo contrario.
Miguel de Unamuno
_______________
Cuando era joven, me olvidé de reír. Más tarde, cuando abrí
los ojos y vi. la
realidad, empecé a reír y no he parado desde entonces.
Søren Kierkegaard
06 junio, 2013
{ºjº} (^i^)
Ante las ruedas rotas de un viaje imaginario
yo te decía: abramos el mar
ante la espada desnuda sembrada de estrellas
yo te decía: habito la corola
ante el espejo oval de tu belleza
yo te decía: confundamos la hoguera
ante el día que pasaba entre tus labios
yo te decía: una hora más de fiebre
ante el furor que aullaba en el balcón
yo te decía: el verano
ante los flagelos que se pudrían en nuestra puerta
ante el rojo bárbaro de la cohorte
ante los gestos pesados de los testigos
ante las líneas rotas de nuestras manos
Yo te decía siempre lo maravilloso fácil.
Jean Arp ( Ante lo fatal)
01 junio, 2013
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